Su bebé murió ahogado tras olvidarle en la bañera mientras lavaba los platos

Noticias Cuatro 12/11/2016 00:02

Natural de Ulfgar Road, Oxford, en Inglaterra, Jasmine Gregory negó ante las autoridades los hechos por los que la condenan, pero lo cierto es que el trabajo de una tediosa investigación ha determinado que su hija, Robyn English, de 14 meses, falleció por una terrible negligencia.

Concretamente, murió trágicamente ahogada en la bañera de casa, donde la dejó a solas durante 10 minutos antes de sostenerla, ya sin vida, en sus propios brazos.

Según apuntan, la habría olvidado allí "posiblemente por el consumo de alcohol", y es que Jasmine se había bebido previamente dos botellas de sidra.

Aunque Robyn fue trasladada en ambulancia al hospital, nada pudo hacerse por salvar su vida.

"Esto no fue meramente un terrible accidente. Gregory fue claramente negligente al dejar a Robyn desatendida en el baño", explica el fiscal.

Según este, en declaraciones recogidas por Mirror, "Gregory inicialmente admitió haber dejado a su bebé en la bañera y ser responsable de su muerte, pero más tarde dijo que no iba a hacer comentarios ante las entrevistas policiales, negando el homicidio involuntario".

No obstante, finalmente, tras una investigación en la que múltiples especialistas, tanto policiales, como "forenses, médicos, profesionales de servicios sociales y distintas agencias" han colaborado, ha sido declarada culpable del suceso acontecido el pasado 7 de agosto de 2014, y por el que ha sido encarcelada ahora tras sentenciarla en juicio a tres años en prisión.