Christine Caron, de 49 años, de Ottawa, Canadá, jugaba con su Shih Tzu cuando en uno de los tira y afloja el animal la mordió, según ha publicado NYDailyNews.
La mujer, madre de cuatro niños, perdió ambas piernas y un brazo a causa de la mordida del perro, que le provocó una grave infección a través de una bacteria presente en la saliva del animal.
Caron despertó después de un mes y varios días en coma inducido. "Mis pies estaban negro, y mi brazo estaba como momificado", contó la mujer.
Tenía en su flujo sanguíneo una bacteria y tuvieron que cortar la circulación para evitar esta se extendiera, según explicaron los médicos. También perdió la movilidad en el brazo que no tuvo que ser amputado.
La infección sufrida por Caron es extremadamente rara y en los últimos 25 años sólo unos 200 casos de shock séptico se vinculan a las bacterias que se encuentran comúnmente en la saliva del perro.
El shock séptico, provocó en la mujer una infección grave con un aumento casi mortal de su tensión arterial.
A pesar de lo ocurrido, Christine Caron mantiene la esperanza de recuperar la movilidad de su mano y "vivir". "Tengo cuatro hijos que todavía necesitan una mamá, confiesa.
Ahora, la mujer recauda fondos para su rehabilitación y enfrentar las necesidades de ella y de sus hijos. Hasta el momento ha conseguido reunir 35.500 dólares con los que comprará las prótesis , una silla de ruedas y pagará algunas facturas médicas.