Los investigadores han realizado pruebas rutinarias a los donantes de sangre entre 2008 y 2012 para detectar esta infección. Concluyeron que uno de cada 6.500 donantes dieron positivo. Los datos superan 50 veces la estimada por el Centro de Control de Enfermedades estadounidense.
La líder de la investigación y experta en sanidad tropical, Melissa Nolan García, ha afirmado que no se trata de una enfermedad procedente de otro país o causada por movimientos migratorios, sino que “el vector ya está aquí y lleva bastante tiempo”, informa The Washington Post. Hasta hace poco se consideraba un problema exclusivo de Latinoamérica, pero en los últimos años, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades han visto numerosos casos en Estados Unidos. Los especialistas apuntan que probablemente en la mayoría de los casos las víctimas han sido infectadas en el extranjero.
Los expertos denominan a la infección como “el asesino silencioso”, ya que es difícil de diagnosticar en las primeras etapas. La enfermedad –aunque por lo general es generada por picaduras- se puede transmitir por transfusiones de sangre, trasplante de órganos y la transferencia congénita de la madre al niño.
La enfermedad de Changas provoca una media de 12.000 muertes al año y afecta a más de 8 millones de personas, según la Organización Panamericana de la Salud.