“Más que afortunada de estar viva y sana salva”. Así es como se siente Caitlyn Taylor, una joven de 17 años, después de haber burlado a la muerte en Destin, Florida, EEUU.
La adolescente se encontraba nadando con un grupo de amigos en el Golfo de México cuando se produjo el terrorífico suceso: el ataque de un tiburón.
En un primer momento pensó que el animal que se le aproximaba era un delfín, pero lo que estaría a punto de abalanzarse sobre ella era nada más y nada menos que un escualo de más de un metro y medio de largo.
El depredador intentó arrastrarla hasta el fondo del mar atacándola en las piernas, pero, tal y como explica Daily Mail, la joven reaccionó con rapidez y le propinó un puñetazo en la cabeza al animal, lo que le asustó y provocó que la soltase y se marchase.
SEIS HERIDAS Y "ENTRE 120 Y 140 PUNTOS DE SUTURA"
Milagrosamente, todo quedó en un susto que permanecerá en su memoria para siempre, así como en las cicatrices derivadas del ataque, tras seis heridas punzantes en la pierna y “entre 120 y 140 puntos de sutura”, como explicó su madre, Tracey, en declaraciones a WHAS.
“Gracias a todos por el apoyo y vuestros buenos deseos. Me voy a poner bien. Os quiero”, escribió Caitlyn en Twitter, agradeciendo el cariño que le mostraron los usuarios y sus amigos, quienes la ven como una heroína.