Condenan a 45 años de cárcel al parricida de Ubrique

Noticias Cuatro/agencias 25/10/2016 09:08

Juan Márquez Fabero ha sido declarado culpable por unanimidad por dos delitos de asesinato con alevosía y otro de abandono familiar.

Durante la lectura del veredicto, que recoge la culpabilidad del acusado en todos los cargos que se le imputaba, miembros del jurado y de la familia de las víctimas no han podido evitar romper a llorar.

La defensa, por su parte, ha pedido la libre absolución del acusado, al mantener durante el juicio que las víctimas "se mataron entre sí".

EL DESENCADENANTE

Todas las partes han apuntado como posibles desencadenantes de los hechos una disputa sobre la herencia de la casa en la que residían los hijos y que éstos no aprobaban la relación que mantenía su padre con una mujer a los pocos meses de morir su madre.

Según han detallado las acusaciones durante el juicio, la madre de las víctimas falleció en noviembre de 2013 y el acusado instaló a su nueva novia en la casa familiar en marzo de 2014.

La negativa de la hija hizo que pagara un piso de alquiler a su novia, con la que vivía los fines de semana.

Entre semana permanecía en el domicilio familiar, si bien se desentendió de los gastos de la casa y de la manutención, acumulándose deudas por impago de facturas y provocando riesgo de embargo de la vivienda. Según el acusado, con ello pretendía forzar a su hija a que "hiciera las paces" con él y con su pareja.

En este sentido, durante el juicio se ha puesto de manifiesto que el 3 de octubre de 2014 el acusado recibió una notificación de los servicios sociales del Ayuntamiento citándolo para una entrevista de conciliación familiar para el 7 de octubre --un día después de los hechos--, si bien ha negado que este fuera el detonante, asegurando que no tenía ningún problema en acudir porque estaba convencido de que se iban a arreglar.