Arroja agua hirviendo a su novia por un ataque de celos: “Nadie te va a mirar ahora”

Noticias Cuatro 12/12/2016 18:10

Un hombre ha sido declarado culpable y condenado a 10 años de prisión por causar lesiones corporales graves a su expareja. Stephen Harris, de 40 años, arrojó agua hirviendo a su novia causándole cicatrices para toda la vida. Harris, con residencia en el condado de Kent, al noroeste de Londres (Reino Unido), se burló del estado de su expareja tras la agresión: “Ten eso, nadie te va a mirar ahora”.

Harris acusó a su expareja de estar engañándole, y vertió el agua hirviendo de la caldera sobre la mujer, que yacía en la cama. La víctima ha quedo con cicatrices en el 8% de su cuerpo, incluyendo el estómago y los muslos. A su vez, la mujer ha quedado marcada emocionalmente por el ataque.

El juez Simon James señaló que el acto era “cobarde, dejando a su víctima con cicatrices permanentes, tanto física como emocionalmente. El dolor que le ha causado debe haber sido insoportable.

La víctima, que había estado en una relación intermitente con su agresor durante tres años, actualmente sigue necesitando varios injertos de piel, y sigue luchando por recuperase del ataque.