La policía ha arrestado a un hombre de 62 años- del cual no ha trascendido el nombre- que habría entrado en el Club Aarrows y rellenado los dispensadores de lubricante situado en los baños por ácido clorhídrico, una sustancia que puede provocar quemaduras muy graves en la piel.
Afortunadamente, nadie salió herido ya que, ya otras veces habían tratado de cambiar el contenido de estos dispensadores y eso puso alerta a los responsables del local. Según asegura el diario ‘Independent’, el hombre fue detenido por los agentes de seguridad del local hasta que llegó la policía.