A este hombre de Texas le salió el “tiro por la culata” cuando disparó a un armadillo, ya que una de las balas que propinó al animal rebotó en el caparazón y fue a parar a su mandíbula.
Realizó tres disparos al indefenso armadillo, pero como asegura el portal Actualidad, en el lugar de los hechos no fue encontrado el cuerpo del animal.