Analía Jensen estaba comiendo en un restaurante de Argentina cuando solicitó a un camarero un cuchillo que cortara mejor, ya que el que tenía no le servía para cortar lo que tenía en el plato. En ese momento, como es normal, le llevaron un cuchillo nuevo.
La sorpresa llegó cuando le trajeron la cuenta. El precio de todo era normal hasta que se percataron de que les habían cobrado el ya famoso “cuchillo de corte”. En ese momento, según relata Jensen en declaraciones que recoge La Nación, solicitó una explicación del hecho a los camareros: “Cuando le preguntamos a la camarera de qué se trataba, balbuceando y sin mucha consistencia, trató de explicar que eran los cuchillos para el bife de chorizo que habíamos pedido”.
Con esa respuesta, la mujer comentó que si pagaban esa cantidad por usar el cuchillo, se lo iban a llevar a casa. Pero tras la consulta que realizó la camarera a sus superiores, finalmente le descontaron los 12.20 euros que le habían cobrado por utilizarlo. “Son cosas increíbles que aunque no parezcan ciertas, pasan”, ha explicado la argentina.