El presunto pederasta de Ciudad Lineal saldrá, este lunes, momentáneamente de la cárcel para someterse a una rueda de reconocimiento. Las menores agredidas tendrán que ver al presunto pederasta para ver si logran identificarle.
Esta prueba puede ser determinante y la policía va a intentar que se realice de la forma más ágil posible, con el fin de aliviar en la medida de lo posible a las pequeñas la experiencia.
Hasta el momento, Antonio Ortiz, que lleva 3 días en un módulo de aislamiento, ha rechazado los delitos que se le imputan, un total de quince: cinco agresiones sexuales, otros tantos secuestros, tres tentativas de rapto y otros dos intentos de homicidio.
Antonio Ortiz ingresó el viernes en el módulo de especial seguimiento de la prisión de Soto del Real. Una cárcel conocida para él, porque en ella cumplió condena por una agresión sexual a una niña de 7 años en 1998.
Aquí permanece aislado, en una celda individual, sin contacto con otros presos y sin poder recibir visitas.
Los investigadores se han esforzado en ocultar el rostro de Antonio Ortiz desde su detención, para no contaminar la rueda de reconocimiento. Pero desde que se conoció su identidad, ha sido inevitable la difusión de las fotografías que el propio detenido colgaba en las redes sociales. Algunos expertos temen que esto podría llevar a la defensa a pedir la impugnación de la prueba.