Convirtió su androginia en su principal arma de seducción poniendo a sus pies al mismísimo Jean Paul Gaultier o a Marc Jacobs. Pero el niño que jugaba a ser niña ahora es Andreja. Revelaciones que la propia modelo ha hecho públicas a través de Internet: "La misma persona, sin ninguna diferencia salvo un sexo diferente. Espero que todos podáis entenderlo"