La madrasta informa a sus hijastros de la muerte de su padre en Facebook

Noticias Cuatro 22/02/2017 11:03

El fallecido, Alyn Pennycook, de 59 años, al parecer sufría un tumor cerebral por el que recibía tratamiento desde hacía varios años.

Después de algunos meses sin verlo por la zona, los vecinos avisaron a la Policía portuguesa que encontraron el cuerpo en el jardín de la casa que compartían los dos británicos.

Pennycook y su mujer vivían en una casa en Linhares da Beira, al noreste de Portugal desde hacía de tres años. Se alimentaban de su huerta y de los animales que criaban. No tenían luz eléctrica, según lo publicado por el Daily Record.

Sus hijos, ahora indignados por cómo su madrastra les comunicó la noticia de la muerte de su padre, nunca lo visitaron y admiten que en los últimos seis años no lo habían visto, aunque sí tenían constancia de que sufría cáncer.

Ellos escucharon rumores en Escocia de la muerte de su padre y le preguntaron a la madrasta en Facebook. "Oh, sí, vuestro padre murió", les escribió.

"Pensamos que era una broma al principio", contó la hija a los medios. "Ella no estaba interesada en darnos ninguna información sobre el fallecimiento", aseguró el hijo que tampoco quiso ser identificado.

Ellos se preguntan "por qué si tenía un tumor cerebral no estaba en el hospital", pero también admiten que había "falta de comunicación", aunque insisten en acusar a la madrasta de negarles la posibilidad de despedirse de su padre.

A la pregunta de si su padre habría optado por ser enterrado en el jardín de la casa, ambos hijos reconocen en que con toda probabilidad lo habría aceptado.

"El era esa tipo de persona", dicen y además "no tenían suficiente dinero".

La mujer, casada con el fallecido desde 1990, tendrá que presentarse ante un tribunal en Portugal para responder por el delito de profanación de cadáver, por el que enfrenta pena de cárcel.