Son alimentos cotidianos de nuestra dieta que, sin embargo, deben consumirse con moderación. En algunos casos, incluso la forma de cocinarlos puede influir en la cantidad de calorías que consumimos, como señala la web Menfitness.
1. Aguacate. Mejora la salud de la piel y ayuda a controlar los niveles de colesterol. Sin embargo, debe ser consumido con moderación ya que posee una alta densidad calórica.
2. Frutos secos. Mucho cuidado con la cantidad ya que resultan muy apetecibles pero su contenido calórico es también alto.
3. Barritas energéticas. Se recomienda elegir las que son bajas en azúcar y también tomarlas ocasionalmente.
4. Higos secos. Ricos en azúcar, es preferible un consumo ocasional o bien sustituirlos por fruta fresca.
5. Chocolate. Se ha demostrado beneficioso para el organismo pero, de nuevo, su ingesta debe ser moderada.
6. Versión de pasta, pan y pizza sin gluten. Se aconseja no tomarlos con excesiva frecuencia ya que contienen mayor concentración de azúcar y combinarlos con aquellos que, como la quinoa, no poseeen gluten de forma natural.
7. Bebidas energéticas. Como las populares bebidas que prometen energía extra para afrontar el trabajo o los estudios. Es preferible optar por alimentos ricos en dicha energía y las bebidas tomarlas con menos azúcares.
8. Batidos. La trampa de estos alimentos suele estar en el excesivo tamaño y en tomarlos fuera de casa, donde la combinación de ingredientes de alto aporte calórico suele ser mayor.
9. Atún. En este caso, el problema reside en el modo de consumirlo. A la plancha resulta muy saludable, pero resulta más apetecible, y termina engordando más, al tomarlo combinado con otros ingredientes como la mayonesa y otras salsas.
10. Bebidas con café. De nuevo, combinado con leche entera, cremas y azúcares puede transformarse en una mezcla altamente calórica.
11. Yogur griego de sabores. El contenido en azúcar es mayor que su versión natural.