Un alemán de 70 años tiene en vilo a los servicios de emergencias de Salamanca. En los últimos días, han sido varias las personas que han alertado de que un hombre se estaba ahogando en el río Tormes. Según los vecinos, se trata de un hombre mayor que está vestido y no consigue salir del agua.
Sin embargo, cuando los bomberos llegan al lugar, pueden comprobar que en realidad nadie se está ahogando. En realidad, se trata de un bañista que, según él, se lanza al agua a darse un chapuzón. La escena se ha repetido ya tres veces en los últimos 15 días y siempre durante la noche.
El hombre siempre sigue el mismo ritual: se mete en el río y deja que la corriente le lleve unos 150 o 200 metros. Después sale del agua y se vuelve a casa.
A pesar de las advertencias de los bomberos, el bañista no ve el problema en lo que hace. "Asegura que no está haciendo nada malo", explican fuentes de los servicios de emergencias. Aunque lo cierto es que en la ciudad no hay ninguna zona apta para el baño, tal y como informa 'Salamanca 24 horas'.