Para evitar que la imagen de 500 inmigrantes saltando la valla de Melilla se repita, el Gobierno manda refuerzos: 1oo antidisturbios y 20 guardias civiles para frenan avalancha. En tierra están permitidas las pelotas de goma. El ministro pide congruencia en España para que Europa ayude a solucionar el problema de la inmigración. El escollo se llama concertina. Al ministro no le gusta hablar de sus efectos, pero está dispuesto a negociar su retirada siempre que el PSOE asuma su parte de culpa.