Una niña adoptada descubre que la gimnasta a quien admira es... ¡su hermana!

Noticias Cuatro 02/05/2016 20:00

Jen había nacido para la gimnasia, de eso no había la menor duda. "En mis primeros recuerdos aparezco viendo gimnasia artística y cuando tenía seis años, comencé a imitar los movimientos. Dominique era mi gimnasta favorita. No podía dejar de hablar de ella. Incluso cuando tenía seis años fantaseaba con ser de su familia", asegura Bricker al diario Daily News.

Seguramente siendo tan pequeña Jen no podía imaginar que unos años más tarde, su sueño se haría realidad. De adolescente comenzó a interesarse por su familia biológica. Y a los 16 años, le preguntó a su madre por sus orígenes. Sharon cogió unos papeles y le dijo a su hija: "No vas a creerte esto, pero tu apellido biológico es Moceanu". En este momento, Jennifer pensó que no podía ser real, que esas cosas solo pasaban en las películas. Pero la realidad en ocasiones supera a la ficción. "Tan pronto como esas palabras salieron de su boca, supe lo que eso significaba: mi ídolo de infancia era mi hermana", recuerda.

Tan lanzada como siempre, Jen optó por escribir a Dominique y decirle la verdad. Y un tiempo después, una carta llegó, firmada con una letra que la niña conocía muy bien. En ella, le decía que iba a ser tía y poco después Jen Bricker conoció a su admirada gimnasta y a Christine, una hermana más pequeña que ella.

Ambas compartían no sólo un talento innato para la gimnasia artística sino también una valentía que ha hecho que Jen haya llegado a dominar no sólo este deporte, sino también el softbol, voleibol, el surf... Ha conseguido incluso ser ganadora estatal de concursos de gimnasia, en los que se enfrentaba a personas sin discapacidad.

Jennifer Bricker es un modelo de mujer fuerte, positiva, valiente e inspiradora y la suya es una de esas historias que demuestran que los sueños se pueden cumplir, solo es necesario trabajo y constancia.