Dijanelle Fowler, de 25 años, dejó a su hija Skylar de un año en el coche con el aire acondicionado encendido mientras iba a peinarse a la peluquería. Sin embargo, al poco tiempo se agotó la batería del coche y, con ella, se apagó el aire acondicionado, llegando paulatinamente a alcanzar temperaturas infrahumanas.
La temperatura exterior era de unos 32 grados, pero en el interior del vehículo superaron esa cifra. Fowler pasó seis horas dentro del salón sin revisar al bebé ni una vez, recoge Metro.
Cuando la madre de la niña regresó al coche a las cuatro de la tarde aproximadamente, pidió ayuda a un hombre para que le ayudase a poner su coche en marcha. Oficiales de la policía del condado de Dekalb creen Skylar ya estaba muerta en este momento y que la madre pudo esconder su cuerpo entre ropa para no llamar la atención.
Fue entre las cuatro y las cinco de la tarde cuando la mujer envió un mensaje al padrino de la pequeña en el que le decía que iba a ir a urgencias porque la niña tenía un dolor muy fuerte de cabeza.
Después, se dirigió al Hospital de la Universidad Emory y llamó al 911 desde el aparcamiento, diciéndoles que Skylar se había desmayado por alguna enfermedad. Sin embargo, los médicos dicen que el estado de la pequeña sugería que había muerto horas antes de que su madre lo notificase. Finalmente, fue acusada de asesinato en segundo grado después de entregarse.