Julieta López ha contado en la red social que ese día se puso un vestido escotado por las altas temperaturas, con el que se le veían las piernas, , según lo que publica el periódico argentino MinutoUno.
A la salida de sus clases subió al autobús, de regreso a casa, y notó la mirada de un pasajero. "Empecé a notar que unos ojos pasaban desde mis piernas hacia la parte de arriba, sin ningún tipo de disimulo ni reparo".
De la mirada pasó a los hechos y el desconocido dejó caer una de sus manos sobre su pierna, como "por casualidad". La joven tuvo que pedirle que dejara de tocarla, un momento humillante en el que se le escapó una lágrima.
"Me miró con una cara que apenas puedo llegar a describir, mientras una lágrima de impotencia me brotaba sin querer. Fue una expresión de deseo mezclada con soberbia. Como si me dijera 'te lo mereces, por habértelo puesto'", escribió la estudiante.
"¿Qué sentí? Rabia y hasta odio". Por esto decidió colgar la foto de su acosador para denunciar estos abusos que sufren las mujeres.
"Acá está su foto, que dudo sirva de mucho. La idea es compartir, a ver si logramos por lo menos avergonzarlos y hacerlos sentir, aunque sea una vez, lo más bajo de la sociedad".
Julieta López ha conseguido que miles de personas vean la imagen y anima a todos a compartirla, tanto a hombres como a mujeres, "porque puede ser tú hermana, tu mamá e incluso tu hija. "