200 euros de multa por atropellar a una mujer, que perdió medio cráneo

Noticias Cuatro 11/03/2017 08:30

El hombre, Surjeet Singh Pal, de 57 años, perdió el control de su vehículo en la calle Church, en Stourbridge, en Birmingham, en mayo de 2016. Estaba conduciendo en una curva en la carretera cuando, inexplicablemente, se subió a la acera.

Deborah caminaba junto a su marido Steve, su nieto y un agente inmobiliario con el que iban a completar la compra de una nueva casa cuando ocurrió el accidente.Pese al terrible atropello, afortunadamente Deborah sobrevivió pero sufrió importantes daños cerebrales y necesitará reemplazarle la mitad del cráneo con una estructura de metal, informa Birmingham Mail.

El conductor fue multado por conducción irresponsable en el juzgado. Se le ha prohibido conducir durante seis meses y debe volver a solicitar su permiso de conducir. Causar la muerte por conducción temeraria o irresponsable puede acarrear en Reino Unido una pena de cinco años de cárcel, pero la ley no establece penas en caso de graves daños por los mismos motivos.

Al oír la sentencia, el marido de Deborah, Steve, ha explicado que su mujer “ha pasado de ser una vibrante y activa abuela joven a ser dependiente de mí y de nuestra familia”.

“El año pasado estuvimos a pocos minutos de una casa nueva y esperábamos pasar un feliz resto de nuestras vidas juntos rodeados por nuestros nietos. Ahora Deborah simplemente existe. Tiene una pobre calidad de vida comparada con lo que ella esperaba y lo que construimos juntos. Vive una sentencia de por vida mientras el hombre que le hizo esto puede pasar página y seguir con su vida”, añade.

"Estoy disgustado y consternado por que no haya ninguna disposición en la ley que refleje adecuadamente el daño catastrófico e irrevocable que este incidente ha causado, tanto a Deborah físicamente como a nuestra vida como familia", sentencia.

Deborah quedó tendida en la acera. Se le tuvo que inducir el coma durante una semana debido a la gravedad de sus heridas. Sufrió graves daños cerebrales como resultado del accidente. Tuvo que ser operada de urgencia debido a un coágulo en el cerebro y ha tenido que llevar a cabo una larga rehabilitación. También sufrió fractura de costillas y un pulmón perforado.

Volvió a su casa en octubre, seis meses después del accidente, y espera aún una craneotomía para reemplazar la parte que falta de su cráneo con una placa de metal. Deborah ya no puede cuidar de sus cinco nietos, visitar a los amigos o sacar a pasear a su perro, como hacía antes del accidente.

Rebecca Hearsey, abogada experta en accidentes graves explica que "meses después del accidente que casi acabó con su vida, a Deborah se le permitió volver a casa pero solo si llevaba un casco acolchado para proteger su frágil cráneo. Cada día es una lucha para ella. Y su vida ahora está interrumpida por citas de hospital, terapias y rehabilitación".

La abogada considera que "la sentencia al conductor no refleja la gravedad de lo que pasó y es fácil ver por qué Steve y su familia están tan consternados ya que el castigo no se corresponde con el crimen. Aunque la sentencia no puede hacer nada para cambiar lo que le pasó a Deborah, Steve y su familia sienten que tampoco hace nada para animar a los conductores a tener una mayor precaución detrás del volante. Steve espera que las fotos de Deborah, antes y después del accidente, sirvan de advertencia a los conductores de que sus acciones pueden tener consecuencias catastróficas".