Así lo han manifestado durante su comparecencia en el juicio que se celebra contra Carlos Ruiz, a quien el fiscal acusa de trece delitos de abuso sexual cometidos respecto a sus alumnos. En su declaración, el procesado negó los hechos y afirmó que era "cariñoso como cualquier profesor".
Antes del inicio de la sesión, el abogado que lleva a once de las familias afectados ha manifestando que las pruebas preconstituidas de los menores constituyen base suficiente como para sostener una posible condena, dado que son una prueba de cargo "contundente".
El letrado José Miguel Garrido ha destacado que el relato de los chicos vertidos durante los diversos peritajes psicológicos se mantiene en el tiempo, lo que demuestra la verosimilitud de lo afirmado. En algunos casos, algunos han llegado a declarar hasta en tres ocasiones ante los expertos.
Por ello, ha solicitado a la Sala de la Audiencia de Madrid que valore esta prueba preconstituida durante la instrucción frente al informe del médico forense aportado por la defensa del acusado y que contradice el testimonio de los pequeños.
En casos de abusos sexuales a menores, el testimonio de la víctima del delito puede sostener la pena a imponer por parte del tribunal juzgador.
La pasada semana, el colegio emitió un comunicado en el que aseguraba que actuó con "la mayor celeridad" desde que tuvo conocimiento de "la supuesta gravedad" de las denuncias, afirmando que que "no le corresponde ni acusar ni defender al profesor".