La Policía se personó en la vivienda alertada por un vecino que estaba escuchando el "llanto desconsolado" de uno de los menores. Horas después, se procedió al arresto de los padres que regresaron a la vivienda con "evidentes síntomas de embriaguez".
Los hechos sucedieron en la madrugada del pasado domingo sobre las 6 horas. Los agentes desplazados localizaron el domicilio donde provenía el llanto de uno de los menores y comprobaron que uno de los hijos estaba asomado en una ventana con las piernas descolgadas, "llamando sin parar a su padre".
Ante esta situación, los agentes rompieron la puerta de acceso y constataron "las penosas condiciones sanitarias" en la que se encontraban los menores. Los dos niños estaban rodeados por colillas, comida por el suelo, cuchillos y regletas eléctricas a su alcance, que ponían "en grave peligro su seguridad".
Inmediatamente se realizaron las gestiones para localizar a los padres y se activó el protocolo asistencial con los menores, haciéndose cargo de los niños el Grupo de Menores de la Policía Nacional.
Horas después, los padres se personaron en el domicilio con claros síntomas de embriaguez y explicaron a los agentes que se habían ausentado de la vivienda para "ir a tomar algo" a una discoteca cercana.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Comisaría de Tetuán, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.