Según el diario británico 'Daily Mail', esta reliquia podría llegar a valer entre 150.000 y 200.000 dólares, dada su excepcionalidad.
Su poseedor, que ha preferido mantener el anonimato, asegura que la corona pudo haber estado guardada por décadas, ya que según parece es una herencia de su abuelo, que fue un coleccionista dedicado a recolectar objetos del mundo antiguo.
Varios coleccionistas y expertos aseguran que la reliquia, fabricada a mano y que pesa aproximadamente 100 gramos, se encuentra en un excelente estado y podría haber sido elaborada en el año 300 a.C.
Este tipo de coronas, conocida como 'corona de laurel', era entregada en el mundo helénico y romano a deportistas, poetas o guerreros como recompensa por alguna hazaña de mérito.