Conserje en invierno y miembro de la Brigada Municipal de Limpieza en verano. Miguel Coto ha dejado el colegio de San Roque en Viveiro (Lugo) este mes para reforzar el mantenimiento de las playas y jardines del lugar. Los recortes de la Junta, que no permiten contratar personal, le han obligado a él y a dos compañeros más a cambiar estos días sus funciones. "Estamos totalmente saturados. Entramos a las 7 de la mañana. Lo primero es limpiar la playa, y luego también hacemos funciones en el paseo marítimo y completamos el tiempo luego en el colegio", explican.
Una medida excepcional para una crisis excepcional también. En septiembre será el Ayuntamiento quien arrime el hombro para ayudarles a ellos a tenerlo todo listo para la vuelta al colegio, aunque antes les esperan unas merecidas vacaciones que ya ansían disfrutar.