Los camiones de Tragsa han tenido que salir a trabajar escoltados por la policía de Alcorcón. La localidad lleva 15 días sin servicio de recogida de basuras porque los empleados municipales de Esmasa temen que el Consistorio privatice la recogida de residuos. Aunque ya tienen el compromiso verbal de que eso no ocurrirá, los empleados han decidido continuar con la huelga hasta que el Ayuntamiento ratifique por escrito su promesa.
Este lunes una manifestación contra la privatización del servicio terminó con duros enfrentamientos entre algunos manifestantes y la policía. Hubo 15 detenidos –ya en libertad con cargos- y 21 agentes de policías resultaron heridos.
Para hacer menos insoportable la situación a los 169.000 vecinos de la ciudad, el Ayuntamiento ha contratado a la también empresa pública Tragsa para recoger la basura acumulada en las calles. El Ayuntamiento ha cifrado en 200.000 euros los gastos acumulados desde el inicio de la huelga hace ya dos semanas.