La delegación española garantizó al Consejo de Seguridad, el general James Jones, que la retirada se hará en estrecha coordinación con los países aliados y con los mandos militares sobre el terreno. Por eso, se prolongará su estancia el tiempo necesario para que no se produzcan desajustes en la operación. De esta forma los soldados españoles podrán seguir en Kosovo hasta un año más con las labores de protección que habían tenido hasta ahora.
Si la retirada de las tropas españolas en Kosovo se demora tanto como sugirió la delegación en Washington, podría coincidir con el siguiente paso de la operación Kosovo, la reducción de tropas. Por lo tanto, la decisión dejaría de ser unilateral. Por eso, la próxima semana Chacón se reunirá con el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, para pactar la retirada.
Por otro lado, la delegación también hizo saber al Consejo de Seguridad la disposición de España de aumentar el compromiso con Afganistán. Aunque de momento no se ha concretado la aportación española en Afganistán, España estudia ofrecer un batallón para garantizar la seguridad en las proximas elecciones presidenciales de Agosto, además de aumentar la participación de la Guardia Civil en la ayuda para la formación de la policía Afgana.
El pasado viernes, la delegación de la Moncloa llegaba a Washington para una visita de cortesía. El objetivo era abrir canales de comunicación entre La Casa Blanca y La Moncloa. Pero ante el anuncio de la retirada unilateral de las tropas españolas en Kosovo ha hecho que se tengan que templar los ánimos. Y según el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Bernardino León lo ha logrado. La Administración Obama ya ha anunciado que "ha pasado página" a este episodio, por lo que las relaciones bilaterales entre ambos países no se verán dañadas.