El bebé, conocido únicamente como Donald, nació prematuramente hace dos meses y la causa de su muerte es desconocida. Donald terminó durmiendo en el coche después de que sus padres fuesen desalojados de una casa de alquiler donde vivían, y no pudiesen afrontar el pago de alquilar una casa.
Claire Matthews, que dirige un comedor de beneficencia en Bournemouth, Reino Unido, trabajó en estrecha colaboración con la familia. Ha declarado que en estos momentos los padres del bebé se encuentran muy afectados y alfijidos, y que ahora mismo no tienen ningún motivo para vivir.
Es sabido que Jane, la madre, tuvo que mudarse de ciudad, de Kent a Dorset debido a la amenaza de una antigua ex-pareja suya.
Se cree que actualmente los padres están viviendo en un Bed & Breakfast, sin embargo se sienten abandonados por los ayuntamientos y organismos oficiales que en el pasado les negaron ayuda para poder alquilar una vivienda digna. Muchos replican que si se les hubiese atendido a su debido tiempo el bebé de la pareja aún seguiría con vida.
Jane había dado a luz a Donald, su primer hijo, el 6 de julio por cesárea de emergencia, pero las autoridades locales le negaron ayuda por ser de otra ciudad. Ahora la gente pone el grito en el cielo sobre cómo pueden suceder tragedias así hoy en día, pero lo más devastador es que esto haya podido llegar a pasar. Se está investigando qué ha podido pasar.