Los ojos azules, los más atractivos del mundo

Noticias Cuatro 28/09/2014 09:18

El 34% de los encuestados creen que el azul es el color más atractivo. Por detrás, el marrón, que encandila al 19% de los investigados. Los ojos verdes atraen a un 14%. El poseer ojos azules, marrones o verdes no cambia drásticamente las estadísticas, excepto un dato: al 38% de los encuestados de ojos azules encuentra ese color de ojos como el más atractivo. Contrasta con lo que piensan los de ojos marrones: sólo el 20% considera que el suyo es el color más bonito.

Los investigadores están seguros de que el color azul no mejora la visión ni realiza ninguna función conocida y, por tanto, creen que su única “ventaja" es precisamente que resultan atractivos. La hipótesis que barajan los propios autores del estudio es que las personas de ojos azules tienen más probabilidad de encontrar pareja. Eso explicaría por qué en Gran Bretaña hay más niños con ojos azules.

En Europa, un gran parte de la superficie cuenta con más de un 50% de personas con ojos azules, mientras que en algunas zonas ese porcentaje sube al 80%.

Los ojos azules más famosos

Azules son los ojos de algunas de las famosas más bellas del mundo, como la actriz Nicole Kidman, Megan Fox, Taylor Swift, Irina Shayk, o Claudia Schiffer. No pocos iconos de la belleza masculina presumían también de ojos azules. Es el caso de Paul Newman, Brad Pitt, o Leonardo DiCaprio.

Frank Sinatra, Elvis Presley, Elizabeth Taylor son otros de los famosos históricos de inolvidables ojos azules.

Personalidad

Existen numerosos estudios científicos –e incluso lo ha probado la sabiduría popular- que tratan de vincular la personalidad de una persona al color de los ojos. Uno de los más completos, el realizado en la Universidad de Orebro de Suecia por Mats Larsson, sugiere que no solo el color, sino que la forma del iris pude ofrecer datos interesantes sobre la persona: “la producción de melanina en los ojos puede estar asociada con la norepinefrina y la producción de cortisol, que son indicadores biológicos de inhibición conductual”.