Los hechos fueron denunciados por el propio padre de él cuando ya la joven, después de las reiteradas palizas, ya no pudiera ni reconocerse en el espejo, lo que le obligó a someterse a una cirugía.
El agresor, identificado como Pedro Heriberto Galeano, tenía conocimientos en artes marciales los cuales empleaba brutalmente con la joven.
“Utilizó a su pareja como si fuera su sacó de boxeo”, ha dicho el abogado. “Todos los días le preguntaba si seguía en planes de dejarlo, entonces le golpeaba de vuelta”, ha añadido.
Para que la mujer no perdiera los dientes con las violentas golpizas, el hombre le ponía un trapo en la boca. En la etapa más grave de las agresiones, el hombre mantuvo privada de su libertad a la joven durante 12 días, según recoge Noticias Caracol.
La mujer víctima de las palizas ocultaba los golpes usando pantalones largos. Cuando le pegaba en la cara, se tapaba los moretones con maquillaje. La joven sólo trató de pedir ayuda cuando su pareja le propinó una patada en el estómago, según su abogado.