El náufrago que sobrevivió 14 meses en el mar desvela los detalles de la tragedia

Noticias Cuatro 07/11/2015 18:06

El pescador mexicano que sobrevivió 14 meses náufrago en el Océano Pacífico ha revelado por primera vez detalles desgarradores de la muerte de su amigo.

José Alvarenga, de 36 años, sorprendió al mundo cuando apareció en una isla remota a más de 12.800 kilómetros del lugar donde se le dio por desaparecido, en la costa de México.

La última vez que había sido visto fue en noviembre de 2012, junto con Ezequiel Córdoba, de 22 años, con quien se fue a capturar peces y tiburones en un barco sin cubierta.

La pareja de pescadores había sido dada por muerta cuando se supo que su barco había quedado atrapado por una gran tormenta. Pero Alvarenga, consiguió sobrevivir a la deriva durante 438 días, hasta llegar a las Islas Marshall.

Su compañero Córdoba murió después de estar 4 meses a la deriva, tras enfermar por la ingesta de aves marinas, que debieron de sentarle mal.

Ahora Alvarenga, casi dos años después de cuando fue hallado, ha revelado por primera vez detalles asombrosos de su supervivencia, y del trágico momento en que murió su amigo.

A lo largo de más de 40 entrevistas con el periodista Jonathan Franklin, de 'The Guardian', contó cómo la pareja luchó contra temperaturas bajo cero acurrucándose el uno contra el otro, pero cada quince minutos tenían que moverse a vaciar el barco para que no se llenase de agua y se hundiese.

Cuando mejoró el tiempo. la realidad no hizo lo mismo, ni muchísimo menos: sin alimentos, tuvieron que buscarse la vida cazando aves y peces marinos sin ninguna herramienta de caza, usando únicamente su propio ingenio. Llegaron a capturar incluso una tortuga marina. Pasaban tanto hambre que se comían sus propias uñas, por pedazos.

Alverenga y Córdoba no se conocían de nada antes de salir a pescar. A última hora, el compañero de pesca habitual de Alverenga le falló, por lo que éste contrató al jóven Córdoba por tan solo 50 dólares.

Pero trágicamente, Córdoba enfermó después de comer aves marinas y empezó a rechazar la comida. Cuando finalmente murió, Alvarenga mantuvo el cuerpo del amigo durante seis días en la barca, para hablar con él porque no podía soportar la soledad; se negaba a aceptar la tragedia. Finalmente tuvo que hacerlo y tirar el cuerpo de su amigo al mar.

Ahora Alverenga se lamenta y se siente responsable de la muerte del jóven, ya que fue él quien le contrató para ir a pescar.