Más de 770 muertos tras los seísmos en Sumatra

CNN+/Cuatro 01/10/2009 08:49

La isla de Sumatra está sumida más en el pánico y en el dolor. Miles de personas pueden haber muerto a causa del potente terremoto que sacudió el miércoles el oeste de la isla de Sumatra, en Indonesia, aunque hasta ahora el Gobierno sólo ha confirmado 770 fallecidos.

"Creo que serán miles (de víctimas mortales) a tenor de la magnitud de los daños", aseguró a los periodistas la ministra de Sanidad indonesia, Siti Fadillah Supari.

Previamente, la Agencia Nacional de Gestión de Desastres se limitó a confirmar el hallazgo de 200 cadáveres y dijo que 500 casas se habían derrumbado en Padang, la ciudad más afectada por el temblor y capital de la provincia de Sumatra Occidental.

Un nuevo terremoto

Este jueves, una réplica de 6,8 grados de magnitud en escala Richter volvió a sacudir el mar, pero su epicentro estuvo más alejado que el seísmo de 7,6 grados del miércoles, registrado a sólo 50 kilómetros de la ciudad.

Entre las víctimas no hay ningún ciudadano español, según ha indicado el primer secretario de la Embajada de España en Yakarta, Antonio García, aunque todavía no se ha podido contactar con seis que estaban de viaje de negocios o turismo.

Los primeros equipos de rescate trabajan ya en el área afectada a pesar de las intensas lluvias y de la dificultad de acceso por carreteras cortadas y comunicaciones averiadas.

Incendios y hospitales colapsados

Por su parte, los 900.000 habitantes de Padang han amanecido en una ciudad fantasma, después de que miles de vecinos pasasen la noche al raso por el temor a una fuerte réplica, obedeciendo las órdenes de las autoridades.

Varios incendios desatados tras el temblor han devorado manzanas enteras de la ciudad, que permanece sin electricidad, mientras calles y avenidas están inundadas por la rotura de tuberías, y se ha desplomado el techo del aeropuerto.

Los centros hospitalarios están colapsados por las urgencias médicas y se está habilitando un hospital de campaña cerca de la zona de mayor devastación.