En irak, nueva jornada de violencia. Dos terroristas suicidas con cinturón de explosivos se han inmolado en la entrada de un santuario chií del norte de Bagdad, causando al menos 60 muertos y 125 heridos. Los dos atentados suicidas han sido prácticamente simultáneos.
El jueves, otros dos atentados también suicidas provocaron la muerte de cerca de 70 personas. El primero se registró en el centro de la capital y estaba dirigido contra la policía iraquí. El segundo tuvo lugar más al norte, en la provincia de Diyala y estaba dirigido contra un grupo de peregrinos iraníes que estaban visitando las ciudades santas chiíes.
Así las cosas, en Irak, en menos de 24 horas, se ha mezclado la imagen de los entierros con la de los nuevos muertos, una situación que pone en entredicho la supuesta mejora de las condiciones de seguridad en el país árabe.