Al menos 41 personas, la mayoría civiles, han muerto y otras 45 han resultado heridas en un nuevo atentado suicida registrado en el norte de Pakistán, tan sólo un día después de que el Ejército pusiera fin a un asalto talibán en su cuartel general de Rawalpindi, cerca de Islamabad.
El ataque ha tenido lugar en las proximidades de un mercado del distrito de Shangla, situado en la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP), e iba dirigido contra un convoy que pasaba por un puesto de control.
El ministro de Información provincial, Mian Iftikhar Hussain, ha cifrado en 41 los muertos y en 45 los heridos a causa de la explosión, según el canal de televisión privado Dawn.
Los heridos han sido trasladados a un hospital cercano y las fuerzas de seguridad han acordonado la zona y decretado un toque de queda para investigar el atentado, han informado distintos medios paquistaníes.
Según Hussain, doce de los heridos se encuentran graves, mientras que seis de los fallecidos eran soldados.