Las cuatro víctimas tenían entre 26 y 30 años y, a la llegada de la dotación, sus cuerpos se encontraban atrapados entre el amasijo de hierros del coche.
Tanto los fallecidos como el conductor, que permanece herido grave en un hospital de Santiago de Compostela, eran vecinos de la parroquia limítrofe de Friol, perteneciente a la provincia de Lugo, y volvían de pasar una noche de fiesta en el municipio de Melide, en A Coruña.
El vehículo en el que viajaban, un BMW de gran cilindrada, se salió de la vía por el margen derecho de una curva y chocó "violentamente" contra un árbol, según fuentes de los bomberos.
De momento no se han confirmado los motivos que provocaron el accidente, aunque todo apunta a que pudo deberse a un exceso de velocidad y "otras causas", señalóel alcalde de Toques, Miguel Angel Buján.
Buján informó que el coche, propiedad del joven que está hospitalizado, era "nuevo" y apenas hacía un mes que lo había comprado.
El regidor municipal indicó que en la zona se está viviendo una auténtica "conmoción" por la muerte de los cuatro jóvenes. Buján quiso dar su "más sentido pésame" a la familia de los fallecidos y pidió la "pronta recuperación" del herido.