La Familia Real holandesa participaba en el tradicional y popular desfile del Día de la Reina cuando un coche de color negro irrumpió a gran velocidad desde un cruce y arrolló a parte del público que presenciaba el desfile. Éste terminó estrellándose. En el suceso fallecieron al menos cinco personas, además del conductor, mientras que otras cuatro han resultado heridas de gravedad y ocho sufren heridas de menor consideración.
El suceso, que tuvo lugar en la localidad holandesa de Apeldoorn, se produjo prácticamente cuando el autobús descapotable en el que iban la reina Beatriz y su familia por las calles de Apeldoorn (a 90 kilómetros de Amsterdam) pasaba por el lugar.
Una actuación intencionada
Las autoridades locales han revelado que el conductor del vehículo, que murió horas después, era un ciudadano holandés de 38 años, que confesó haber actuado de manera intencionada.
Asimismo, las mismas fuentes han confirmado que el agresor no tenía antecedentes penales ni de problemas psiquiátricos.
Todos los actos festivos, cancelados
Algunos testigos presenciales han dicho a los medios locales que el conductor del automóvil, que fue detenido a continuación , parecía tratar de golpear el autobús en el que viajaba la Familia Real, que presenció de cerca el suceso.
El autobús en el que viajaban se dirigió inmediatamente al cercano Palacio del Loo, desde donde se ha dado orden de cancelar todos los actos festivos en los que la Familia Real tenía previsto participar hoy.