El Gobierno de centroderecha rumano ha perdido una moción de censura, que ha sido apoyada por toda la oposición. Esto supone la caída del Ejecutivo tras sólo diez meses en el poder.
El Parlamento de Bucarest ha aprobado con 254 votos a favor y 176 en contra la moción presentada, entre otros, por los antiguos socios socialdemócratas en la coalición de Gobierno.
Los opositores Partido Nacional Liberal (PNL) y la Unión Democrática de los Magiares de Rumanía (UDMR) han promovido esta moción al entender que el Ejecutivo carecía de legitimidad para gobernar sin mayoría en las dos Cámaras del Parlamento.
El Ejecutivo rumano, encabezado por el conservador Partido Democrático Liberal (PDL), ha estado en la cuerda floja desde que el 1 de octubre sus socios socialdemócratas abandonaran el equipo de Gobierno como protesta por la destitución de su ministro del Interior, Dan Nica.
El abandono socialdemócrata dejó en minoría parlamentaria al partido del primer ministro, Emil Boc. Ahora, el presidente del país, Traian Basescu, debe encargar la formación de un nuevo Ejecutivo.
Tanto el PSD como el PNL han propuesto la formación de un Gobierno de tecnócratas que contaría con el respaldo de la mayoría del Parlamento y asumiría las competencias de forma provisional hasta las elecciones presidenciales del próximo mes de diciembre.
La crisis de Gobierno se inició precisamente por la acusación por parte de los socialdemócratas de que la destitución de Nica fue orquestada por Basescu para poder controlar la cartera de Interior y poder manipular esos comicios, a los que el actual jefe del Estado tiene previsto presentarse.