Una encuesta realizada en septiembre y octubre a 1.000 jóvenes españoles de entre 18 y 30 años revela que el 62 por ciento de ellos tiene miedo al desempleo y a sus consecuencias.
La encuesta, realizada por la Fundación Bertelsmann, concreta que a pesar de este miedo, sólo un 4 por ciento están preocupados por la precariedad laboral. Según los expertos de esta fundación, éste dato se explica porque hay tal falta de empleo, que lo único que la juventud quiere, al igual que el resto de la sociedad, es un trabajo.
Por otra parte, el 59 por ciento de los jóvenes habían contemplado la creación de su propia empresa, y un 25 por ciento de ellos acusaban la falta de recursos económicos para no hacerlo.
Sin embargo, la opción de pertenecer al sistema de funcionariado español no encuentra gran predicamento entre los jóvenes, y una de las causas puede ser que no les guste el sistema político existente, si bien, esta opción ocupa el tercer lugar.
Más allá del trabajo
Sobre la política y el Estado, la presidenta de la Fundación Bertelsmann, Lis Mohn, ha explicado que "están muy mal valorados". Tanto es así, que los jóvenes han puntuado a los partidos políticos con 3,8 puntos sobre una escala de 10, y a los políticos con 3,6 puntos sobre esos 10, lo que Mohn califica de "muy alarmante".
Cabe destacara además que un 72 por ciento de los encuestados consideran la posibilidad de formar parte de una organización benéfica o sin ánimo de lucro. Para Lis Mohn, esto "demuestra el valor de la educación que han recibido" esos jóvenes, y lo califica de "memorable".