El multicampeón de Fórmula 1 fue trasladado del hospital de Grenoble,a una clínica de rehabilitación, situada a unos 190 kilómetros.
Durante el trayecto Michael Schumacher permaneció durante largos periodos con los ojos abiertos, reveló Richard Franckowiak, director de la unidad de neurología en la clínica de Lausana, según publicó el tabloide Mirror.
"El viaje fue muy, muy bien", dijo Franckowiak, aunque también explicó que al expiloto le quedan muchos meses, tal vez años, de la terapia por delante, pero su vida parece estar fuera de peligro.
El médico también aseguró que la clínica estaba "comprometida en la protección de la privacidad de Schumacher y de su familia."
La clínica en la que permanece el expiloto de Ferrari está a unos 40 kilómetros de la casa de la familia Schumacher.
Los médicos esperan que Schumacher pueda recuperar la expresión oral en una fase simple, antes de que finalice el verano, aunque esto nadie puede garantizarlo.