El menor, según informa el diario británico Daily Mail, se desplomó después de pasar la noche bebiendo con sus amigos. Pasada las 1 de la madrugada, y después de ingerir un litro de vodka, Louis se desmayó y sus amigos decidieron llevarle a su casa.
Según informa el citado diario, sus padres le metieron en la cama, boca abajo por si acaso vomitaba. Sobre las 3 de la mañana fueron a la habitación del joven para ver como se encontraba y descubrieron que su cara se había puesto azul.
Cuando los servicios de urgencias llegaran a casa de los Buxton, Louis no respiraba pero aún tenía un débil latido por lo que le trasladaron al hospital universitario de Croydon. Allí no pudieron hacer nada por su vida.
El médico forense que realizó la autopsia, asegura que el nivel de alcohol en sangre del menor era tres veces y media superior a lo permitido a un adulto para conducir. Después, los amigos de Louis confesaron que había bebido un litro de vodka.