El balance de muertos por las lluvias torrenciales que, en los últimos días han azotado en el estado de Río de Janeiro, asciende ya a 369 fallecidos. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, visita la zona afectada.
Según el último balance, en Teresópolis son ya 152 los fallecidos, mientras que en Friburgo las víctimas mortales se elevan ya a 168, entre ellas tres bomberos que participaban en las labores de rescate.
Por otra parte, en Petrópolis hay ya 36 muertos mientras que en Sumidoro se han recuperado ya 13 cadáveres.
Rousseff visita las labores de búsqueda de los bomberos desaparecidos durante la noche en Friburgo, acompañada por el gobernador de Río, Sérgio Cabral, y por varios ministros, mantendrá una reunión en el Ayuntamiento de la ciudad con el fin de discutir la reconstrucción de la zona.
Envío de helicópteros y militares especializados
Rousseff sobrevuela la región Serrana de Río, la más afectada por las lluvias, para poder ver de primera mano la situación. El gobernador de Río ha solicitado a la presidenta el envío de 50 bomberos militares especializados en rescate, 120 soldados de la Fuerza Nacional de Seguridad, médicos y forenses, así como helicópteros para apoyar las labores de rescate.
En este sentido, el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, ha anunciado este jueves que 250 efectivos de la Fuerza Nacional llegarán a Río para colaborar en las labores de salvamento. Según el ministro, el refuerzo incluye a 150 policías militares, 80 bomberos, así como expertos. Además, la Fuerza Nacional enviará helicópteros y ambulancias.
Según los últimos datos del Gobierno estatal, en Petrópolis hay 3.600 desalojados y 2.800 personas sin hogar; en Teresópolis, son 960 los desalojados y 1.280 los que han quedado sin hogar, mientras que en Friburgo ya hay 3.220 desalojados y 1.970 sin hogar.