Las víctimas han sido una mujer de edad avanzada y una empleada del hospital, que estaban en el momento del tiroteo sentadas en la sala en la que irrumpió el autor del tiroteo, según ha confirmado el jefe de la Policía de Titusville, John Lau.
Tras abrir fuego, dos guardas de seguridad lograron entrar en la sala del centro médico Parrish y retener al sospechoso hasta que la Policía llegó al lugar. El autor del ataque ha sido detenido y se encuentra bajo custodia.
Lau ha agradecido a los guardias de seguridad del hospital, que iban desarmados, su actuación y ha subrayado que su "rápida respuesta" ha salvado "sin ninguna duda" muchas otras vidas.
Las autoridades aún desconocen el motivo de la actuación del tiroteo y han indicado que no existe ninguna conexión aparente entre las víctimas y el sospechoso. "Esto parece haber sido completamente aleatorio", han indicado las autoridades.
El 'sheriff' del condado de Brevard, Wayne Ivey, ha asegurado que "tiene que haber algo" que los conecte, pero hasta el momento no hay información de ello.