“Ella es mi mejor amiga”, dice Callie de su madre en la entrevista recogida por el Daily Mail, “siempre lo ha sido y lo digo con total honestidad”.
La madre adoptiva de Callie, Paula, asegura que nunca le ha querido ocultar a su hija el error que se produjo en el hospital universitario de Virginia. “Siempre le enseñé quienes eran sus padres”, dice Paula.
Kevin Chittum y Whitney Rogers eran los padres biológicos de Callie, pero se llevaron a su casa a la pequeña Rebecca, hija de Paula. Pero una trágica casualidad hizo que ambos murieran en un accidente de tráfico el mismo día que se descubrió el cambio de las pequeñas.
Ahora, Callie tiene 18 años y su madre adoptiva sigue siendo la persona más importante de su vida. “Siento más pena por Rebecca”, dice, “que aún no conoce a su madre”.
Paula luchó por quedarse con la custodia de las dos niñas, pero los abuelos adoptivos de Rebecca no lo permitieron, y tras varios años de litigios, un juez determinó que cada una se quedara con sus familias adoptivas.