El monarca, que ha mantenido una conversación telefónica con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, tras conocer la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de mover la Embajada, ha condenado enérgicamente "cualquier acción que pueda comprometer el carácter multiconfesional de la Ciudad Santa".
Asimismo, Mohamed VI ha reiterado la defensa por parte del "Reino de Marruecos de la causa justa y de los derechos legítimos del pueblo palestino, especialmente los relacionados al estatuto sobre la ciudad", según recoge un comunicado de la Casa Real marroquí publicado por la agencia de noticias MAP.
El jefe de Estado de Marruecos ha manifestado que "cualquier acción que pueda alterar el estatuto jurídico y político" de Jerusalén es reprochable.
Por otra parte, Abbas ha agradecido el papel ejercido por el monarca y ha lamentado que "dicha iniciativa se encuentre en la agenda de la Administración estadounidense".
Abbas ha reiterado que la decisión puede provocar "peligrosas consecuencias para el proceso de paz, la paz en sí misma, la seguridad y la estabilidad de la región".
Ambos representantes han llegado a un acuerdo para "mantener el contacto directo sobre la cuestión y coordinar sus movimientos a fin de identificar, de forma conjunta, las medidas a tomar" en aras de solucionar el problema", señala el documento.