El oficial de la PNB Javier Mora Ortiz, de 32 años de edad, "ha sido detenido por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc)".
La Fiscalía ha adelantado que le imputará "en las próximas horas" por "su presunta vinculación con la muerte de un adolescente de 14 años de edad ocurrida durante una manifestación en San Cristóbal".
El Ministerio Público ha designado a dos fiscales nacionales y a una fiscal del estado venezolano de Táchira especializada en infancia para que se hagan cargo de esta investigación, de acuerdo con un comunicado.
El joven habría muerto al recibir un disparo en la cabeza supuestamente realizado por agentes de la PNB que estaban conteniendo las protestas estudiantiles en la UCAT, según ha informado el diario venezolano 'El Nacional'.
"Ante los hechos acaecidos durante el día de hoy, las autoridades de la UCAT han decidido la suspensión de sus actividades académicas y administrativas hasta nuevo aviso", ha anunciado la UCAT a través de un comunicado.
La oposición ya ha condenado el suceso. "¡Dios mío! Seis estudiantes asesinados con tiros en la cabeza en una semana. Acaban de asesinar a un niño en la UCAT ¡¡¡YA BASTA!!!", ha escrito en Twitter la líder de Vente Venezuela, María Corina Machado.
San Cristóbal es uno de los bastiones de la oposición, lo que le ha valido la etiqueta de "ciudad rebelde". Desde la capital tachirense arrancaron las protestas opositoras de 2014 que desataron la crisis política aún vigente.
La respuesta de Maduro
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha aprovechado una nueva intervención en la cadena estatal para enviar sus condolencias a la familia de Kluivert Roa y ha afirmado que "en Venezuela está prohibida la represión armada".
"Toda la información preliminar con testigos, planimetría de la Policía Científica, dice que fue un hecho de violencia que se suscitó en el momento en que un grupo de muchachos con capuchas estaban en actividades de protesta y generación de violencia. Es la versión preliminar", ha explicado el mandatario venezolano.
El jefe de Estado ha añadido que los hechos se han producido después de que un grupo de policías fuesen "rodeados, golpeados y atacados con piedras". "Uno de los policías accionó la escopeta de perdigones, y asesinó a este muchacho. Condeno este asesinato", ha apostillado Maduro, que de manera simultánea ha pedido "detener la violencia" en la zona.
Pese a condenar los hechos, el presidente venezolano ha insistido en que en la derecha había "sectas que captaban jóvenes desde muy temprana edad para inducirlos a cometer actos violentos", tal y como ha publicado el diario 'El Nacional'.
Finalmente, ha asegurado que desde que conoció el hecho ordenó "investigar y capturar a los responsables". "En Venezuela está prohibida la represión armada y, de manera explícita en la Constitución, están los elementos para contener, como hicimos hace un año --en referencia a las manifestaciones antigubernamentales iniciadas en febrero de 2014--", ha sentenciado.