El ministro de Asuntos Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, ha leído un comunicado del presidente del país, Nicolás Maduro, sobre la puesta en marcha de un programa especial para ayudar a las víctimas del fenómeno meteorológico, especialmente a aquellas que se encuentran en los estados de Texas y Luisiana.
Asimismo, el mandatario ha indicado que un porcentaje de los beneficios obtenidos por la venta de petróleo se destinará a la construcción de viviendas para las personas afectadas, según ha informado la cadena Telesur.
Las autoridades han ofrecido, además, la asistencia de grupos de rescate, médicos y personas especializadas en labores de rescate para ayudar en caso de que fuera necesario.
El presidente de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), Nelson Martínez, ha insistido en que, a través de su filial en Estados Unidos, Citgo, "contribuirá a la mejora de la calidad de vida de los afectados".
Las autoridades estadounidenses anunciaron la semana pasada la imposición de un nuevo paquete de sanciones contra el Gobierno de Venezuela, al que consideran una "dictadura". Las últimas medidas prohíben la compra de bonos de deuda pública, tanto del Gobierno como de PDVSA.
Al menos 28 personas han muerto por el paso del huracán más potente que ha golpeado Texas en los últimos 50 años.
El fenómeno, que continua activo aunque ya como tormenta tropical, ha provocado grandes inundaciones en el estado y ha obligado a evacuar a miles de personas. Houston, la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos, ha quedado completamente paralizada.