En medio de uno de los periodos más convulsos de Venezuela, país con la inflación más alta del mundo según el Banco Mundial, y con una economía cuya principal fuente de ingresos depende del crudo, que ha caído hasta en un 60% mermando considerablemente su mercado, la población se movilizó para participar en unas elecciones legislativas que han terminado por reflejar la necesidad de un cambio de escenario.
Concretamente, los resultados de los comicios representan un duro revés al chavismo, que tras 17 años de mandato ven como se alejan del poder. En total, la oposición, la Mesa de Unidad Democrática (MUD), ha conseguido un total de 112 escaños por los 51 que ha cosechado el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El propio presidente de la República, Nicolás Maduro, hubo de reconocer una derrota que ha supuesto un golpe todavía mayor al chavismo después de que los resultados determinasen que, con una mayoría cualificada de 2/3, --validada a partir de los 102 escaños para los 167 parlamentarios que tendrá la nueva Asamblea Nacional)--, la oposición le arrebate los poderes del Estado.
De este modo, la Mesa de Unidad Democrática tendrá el poder de reformar la Constitución y cambiar, directamente, los jueces del Tribunal Supremo, que son los únicos que pueden juzgar al presidente. De igual manera, podrán también crear o eliminar comisiones permanentes, aprobar y modificar leyes orgánicas o someter a referendo proyectos de ley o acuerdos internacionales entre otros.
A todo ello, sumándole las facultades que habían adquirido ya con la mayoría absoluta, tendrán poder para decretar amnistías, como liberar al preso político Leopoldo López, así como para aprobar presupuestos y controlar al presidente. Si Maduro quiere salir del país más de 5 días, tendrá que pedir permiso.
Más allá, haber llegado también previamente la mayoría cualificada de 3/5, dota a la oposición del poder para destruir al equipo de ministros así como aprobar leyes habilitantes para el Poder Ejecutivo y dar la aprobación a una moción de censura del vicepresidente ejecutivo.