Fue un breve acto en el que estuvo acompañado por el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el alcalde de Santiago, Martiño Noriega; y los embajadores de España en el país latinoamericano, Roberto Varela, y de Uruguay en este estado, Francisco Bustillo, entre otras autoridades.
En la plaza de Uruguay, inaugurada en 2013 con la presencia del entonces presidente José Mujica, se pudieron escuchar los himnos tanto de aquel país como de España y de Galicia.
Al término del acto, tras la colocación de la corona floral junto al busto, el mandatario uruguayo aprovechó para departir brevemente con unos cuantos compatriotas residentes en Santiago de Compostela que se acercaron para presenciar el homenaje al prócer de su patria y saludar a su presidente.
Apenas media hora antes de su llegada, una media docena de agentes de policía revisaron las alcantarillas y peinaron con perros una zona de la ciudad por la que transcurre el Camino de Santiago.