UNICEF dice que mujeres y niñas dedican 200 millones de horas al día para recoger agua

EUROPA PRESS 31/08/2016 07:14

"Imagínense simplemente que 200 millones de horas son 8,3 millones de días, o más de 22.800 años", ha dicho el jefe mundial de Agua, Saneamiento e Higiene de UNICEF, Sanjay Wijesekera.

"Sería como si una mujer comenzara con su cubo vacío en la edad de piedra y no llegara a casa con el agua hasta 2016. Piensen en todo lo que el mundo ha avanzado en ese tiempo. Piensen en todo lo que podrían haber logrado las mujeres en ese tiempo", ha recalcado.

UNICEF ha destacado que el coste de oportunidad de la falta de acceso al agua recae de forma desproporcionada sobre las mujeres, agregando que "cuando el agua no está en el lugar donde se vive y es preciso buscarla, son las mujeres y niñas quienes lo pagan con su tiempo y pérdida de oportunidades".

El Objetivo de Desarrollo Sostenible sobre agua y saneamiento plantea un acceso universal y equitativo al agua potable segura y asequible de cara al año 2030, consiguiendo que todo el mundo tenga, en un radio de un viaje de ida y vuelta de media hora como mucho, acceso a ella.

Sin embargo, UNICEF ha apuntado que estos viajes en África subsahariana suponen una media de 33 minutos en zonas rurales y de 25 minutos en zonas urbanas.

En el caso de Asia, los tiempos son de 21 y 19 minutos, respectivamente, si bien en algunos países las cifras pueden ser mayores. En los casos de Mauritania, Somalia, Túnez y Yemen, los trayectos de ida son de más de una hora.

El organismo ha recalcado que, según un estudio realizado en 24 países subsaharianos, cuando el tiempo necesario era superior a 30 minutos estuvieron a cargo de la recogida 3,36 millones de niños y niñas y 13,54 millones de mujeres adultas.

En el caso de Malaui, por ejemplo, la ONU calcula que las mujeres que recogen agua emplean unos 54 minutos de media, mientras que los hombres dedican unos seis minutos a esta tarea. En el caso de Guinea y Tanzania, las mujeres dedican 20 minutos, el doble que los hombres.

Así, UNICEF ha resaltado que para las mujeres implica consecuencias de gran alcance, recortando el tiempo que tienen disponible para dedicar a sus familias, salud infantil, otras tareas del hogar y actividades de ocio.

En el caso de los niños y niñas, la recogida del agua puede restar tiempo a su educación y a veces incluso impide por completo su asistencia al colegio.

IMPACTO SOBRE LA SALUD

Por otra parte, la agencia de la ONU ha indicado que "cuando el agua no está disponible en el hogar, aunque se recoja de una fuente segura, el hecho de que tenga que ser transportada y almacenada incrementa el riesgo de que esté contaminada por heces en el momento en que se beba".

En este sentido, ha argumentado que esto aumenta el riesgo de incidencia de las enfermedades diarreicas, la cuarta causa principal de mortalidad en niños menores de cinco años, y una de las causas primarias de desnutrición crónica o retraso en el crecimiento, que afecta a 159 millones de niños en el mundo.

Más de 300.000 niños menores de cinco años mueren anualmente --más de 800 al día-- por enfermedades diarreicas debido a las deficientes condiciones sanitarias de higiene y saneamiento o al agua no potable.

"No importa donde mires, el acceso al agua potable marca la diferencia en las vidas de las personas", ha manifestado Wijesekera. "Las necesidades son claras, los objetivos son claros. Las mujeres y los niños no deben pasar gran parte de su tiempo en lo que es un derecho humano básico", ha remachado.