Así lo ha explicado en una rueda de prensa el representante especial de la UE para el Mediterráneo Sur, Bernardino León, al término de una reunión con los embajadores de los 28 ante la UE.
Aunque León ha afirmado que no se discutirán "sanciones", sí ha concedido que los jefes de las diplomacias europeas estudiarán una "lista de posibilidades" que les presentará la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, y que incluirá algunas de las ideas planteadas por "distintos Estados miembros" en los últimos días.
El representante europeo ha evitado así aclarar qué medidas concretas están sobre la mesa, aunque ha aludido con ello a las evocadas por países como Alemania o Austria, que en los últimos días han apostado por un embargo de armas o por congelar la ayuda a la cooperación, respectivamente.
La propuesta que lleve Ashton el miércoles será el principio de una discusión "abierta" para que sean los ministros los que decidan sobre un amplio abanico de posibilidades. "Serán los ministros los que tomen una decisión, pero será una decisión que trate de mantener los canales abiertos y de mantener a la UE como un actor positivo, aunque trate de dar una respuesta a los importantes desafíos y preocupación sobre Egipto", ha resumido León.
La situación actual en Egipto "no deja demasiado espacio para el optimismo", pero la Unión Europea mantiene su disposición a trabajar para "intentar ofrecer alternativas que vayan en la buena dirección" y que permitan al bloque comunitario seguir siendo un "actor clave" tanto en lo político como en lo económico en Egipto, ha explicado el diplomático europeo.
El objetivo, ha dicho, es animar a las partes a buscar una "solución política", porque la UE sostiene que es la única opción con "sentido" y porque "poniendo muertos sobre la mesa no van a llegar a ninguna parte".
Finalmente, León ha recalcado la urgencia de poner fin a la violencia y, si bien ha señalado la "responsabilidad" del Ejército que derrocó a Morsi en la represión violenta, también ha recordado que está habiendo ataques desde las dos partes, incluidos aquellos a iglesias y edificios públicos por parte de los partidarios de Morsi.