La misión, que tendrá un mandato inicial de un año, contará con unos 35 efectivos y se desplegará en otoño en Bagdad, según avanzaron a Europa Press fuentes europeas.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE ya acordaron el pasado 17 de julio desplegar la nueva misión a petición de las autoridades de Bagdad, cuando aprobaron el concepto de la misión. Esta contará con un presupuesto de 14 millones para costes comunes para la misión civil y estaría dirigida por el alemán Markus Ritter.
La misión se centrará en prestar asistencia a las autoridades iraquíes para aplicar los aspectos civiles de su estrategia de seguridad nacional, cuyo objetivo es construir instituciones estatales para consolidar la seguridad respetando el Estado de Derecho y responder a amenazas como el terrorismo, la corrupción, la inestabilidad política y la polarización sectaria y étnica.
Los expertos de la UE prestarán asesoramiento y asistencia en áreas prioritarias que respondan a las necesidades de las autoridades relevantes de Irak. La misión cooperará estrechamente con los socios internacionales sobre el terreno como la coalición global contra el Estado islámico encabezada por Estados Unidos, la OTAN, el programa de Desarrollo de la ONU (PNUD) y la delegación de la UE en Bagdad.
La UE, a través de su misión, pretende contribuir a ayudar a las autoridades iraquíes a consolidar el control y la seguridad de su país ante los avances para liberar los territorios en manos del Estado Islámico, incluido Mosul, que era su principal bastión en el país.
La UE ha movilizado en total 608,4 millones de euros para Irak desde el inicio de la crisis, incluidos 60,4 millones que anunció la semana pasada para contribuir a estabilizar los territorios arrebatados al Estado Islámico en Irak. En concreto, anunció 50,4 millones para restablecer servicios básicos, reparar infraestructuras y subvenciones a empresas para relanzar la actividad económica y otros diez millones para limpiar y retirar artefactos explosivos.