La UE prepara apoyo para juzgar casos de violencia sexual en conflictos en Colombia, Filipinas y Kosovo

EUROPA PRESS 19/06/2017 22:41

"Cada persona que ha sufrido la violencia sexual debe tener el derecho a recibir servicios completos, justicia y reparaciones", ha asegurado la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, en un comunicado con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en Conflicto, que también firman los comisarios de Justicia, Vera Jourova, Desarrollo, Neven Mimica, Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides, y de Política de Vecindad, Johannes Hahn.

En el comunicado conjunto denuncian que "la violencia sexual en conflicto" como el resto de formas de violencia y discriminación, ya sea contra mujeres u hombres, niñas o niños, "es una violencia flagrante e inaceptable de los Derechos Humanos" y corresponde en primer lugar a los países "apoyar y asistir a las víctimas, así como garantizar que los autores de la violencia sexual rindan cuentas, impedir y disuadir estos crímenes".

No obstante, han defendido el papel "decisivo y concreto" de la Unión Europea en la escena internacional para impedir y responder a la violencia sexual en conflicto y han puesto a modo de ejemplo la asistencia que presta "al menos a 700.000 refugiados sirios e personas desplazadas internas" para recibir protección contra la violencia sexual y de género o los cerca de 3,4 millones de personas beneficiadas por 84 proyectos de ayuda humanitaria de la UE contra la violencia sexual.

"Estamos preparando apoyo para asistir los procesos de justicia transicional en Kosovo, Colombia y Filipinas para atajar los abusos del pasado contra mujeres", han avanzado en la nota conjunta.

"Hemos logrado mucho juntos, pero no pararemos de trabajar todos y cada día hasta que las mujeres, los hombres, las niñas y los niños puedan llevar una vida sin miedo y violencia en cualquier parte del mundo", han prometido.

También han destacado "el apoyo financiero robusto" de la UE a los Gobiernos europeos para prevenir la violencia sexual y la violencia de género y apoyar a las víctimas en los Estados miembro.